Tener piedad es sinónimo de amar,
Amar significa volverte a encontrar,
Pero aun así tener piedad nace del amor y del odio.
He concluido que ser piadoso me lleva a pensar de lo bestia e ignorante que he sido,
Y concierno con las ideas de pregonan mi egoísmo y mi eufemismo,
Pero aun así confieso que he sido piadoso,
Perdonando a los que un día tanto odie.
Volver a comenzar, quizás sea un indicio de que el corazón late y esto no es solo carne,
Sino que siento más allá de una mirada cristalina.
Se que así puedo concluir y decir que mi piedad razona en que me doy a diario miles de chances para amarte en mi soledad.
Pero no debo pecar de ignorante, debo adentrarme en mi pasado,
Cuando odie y maldije, cuando no logre empuñar el pulgar hacia arriba
Y di muerte al amor y a la vida,
Y en esos momentos fue cuando el cielo comenzó a gotear,
Cuando la fe comenzó a cuestionarse sobre lo poco que somos como humanos,
Y lo poco que pesamos ante los criterios de nuestros verdaderos dueños.
Sin duda tener piedad es para iluminados,
es para Ángeles y demonios,
Para dioses y mortales,
Es para ambos géneros y edades,
Piedad es querer adormecer los errores y enrielarse otra vez en la vida del bueno,
Piedad una palabra que me enseñara a no golpear mas con las palabras ni con mis puños.
Piedad, solo pido un tanto yo de piedad.
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